¡Tu carrito está actualmente vacío!
ÚNETE A NUESTRA COMUNIDAD
Suscríbete a nuestra newsletter y estate al día de todas las novedades de ISSÉIMI.
Los aceites vegetales se han convertido en un imprescindible dentro de los neceseres, ya que hidratan y nutren en profundidad sin dejar aspecto graso en la dermis. Además, estimulan las defensas naturales que existen en nuestra piel. El aceite de sésamo, o también llamado aceite de ajonjolí, es uno de los aceites vegetales que más se utilizan en la cosmética natural, aunque sus propiedades no estén tan explotadas como las del aceite de coco.
Se comenzó a extraer aceite del sésamo en Mesopotamia, hace 3.500 años, lo que la convierte en una de las plantas más antiguas de las que se ha sacado aceite. Desde la antigüedad se ha venido utilizando en la medicina tradicional y en el mundo culinario, pero desde hace años se ha utilizado también el aceite de sésamo en cosmética. Actualmente, la planta oleaginosa sésamo se cultiva en Asia y en África y su aceite se obtiene por prensado en frío de las semillas sin tratar, manteniendo intactas las propiedades.
Normalmente buscamos cuidar y proteger nuestra piel sin que se vea sometida a tratamientos agresivos. Los elementos naturales son los más apropiados porque atienden nuestra piel aportando muchos más beneficios y sin ningún perjuicio.
El aceite de sésamo en cosmética se utiliza principalmente con el fin de hidratar la piel, ya sea del rostro o del cuerpo. Es así, porque contiene alrededor de un 42% de ácidos grasos de ácido linoleico, es decir, Omega-6. Como esta clase de ácidos no los genera nuestro organismo, deben ser aportados y, al aplicarlos sobre la piel, esta se nutre en gran profundidad.
En las pieles más secas, en las que son más obvias estas necesidades, sus efectos y resultados se notan mucho más, aunque independientemente del tipo de dermis que tengas, notarás los beneficios en mayor o menor medida. Además, gracias a su fácil aplicación y a su gran penetración, las propiedades nutritivas del aceite de sésamo llegan hasta las capas más profundas de la piel.
El aceite de sésamo también tiene una alta concentración de vitamina E, un potente antioxidante. Por este motivo, otra de sus propiedades es su ayuda para prevenir el envejecimiento dérmico. En otras palabras, es un estupendo anti-edad, una ayuda para frenar los efectos del paso del tiempo en nuestra piel. Estas propiedades lo convierten también en un perfecto aliado para dar masajes y tratar problemas cutáneos como el acné o las estrías.
Además, el aceite de sésamo puede actuar como filtro solar, protegiendo el cutis de los efectos dañinos de los rayos del sol, debido a su alto contenido de vitamina E. Sin embargo, esta protección solamente es recomendable para entornos urbanos, ya que en ambientes como la playa o la piscina se necesitaría un factor de protección más alto.
El aceite de sésamo en cosmética también se utiliza como desmaquillante, ya que la combinación de ácidos grasos que contiene ayudan a que disuelva la grasa de los poros de la dermis. También se puede utilizar para exfoliar la piel, aunque en estos casos habrá que combinarlo con partículas que permitan arrastrar las células muertas como, por ejemplo, la sal marina.
Los beneficios del aceite de sésamo no se quedan únicamente en la piel, también tiene grandes resultados tratando el cabello dañado. Además, mejora la circulación y puede funcionar como anti-inflamatorio. Consulta a tu distribuidor cosmético y comienza a disfrutar de todas las propiedades del aceite de sésamo.