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El omega 7 es un ácido graso que se encuentra en las bayas de espino amarillo, queso cheddar, nueces de macadamia, huevos, aguacate y aceite de oliva. Ácidos palmitoleico y vaccénico que son esenciales para tu cuerpo con una lista de beneficios para la salud impresionante, en Isseimi conocemos las ventajas cosméticas que nos aporta de cara a la piel, pero antes vamos a profundizar en este aceite graso.
Se calcula que hay más de 70 ácidos grasos diferentes que intervienen en nuestro metabolismo. Los que más conocemos son los omegas 3, 6 y 9, que son también los que más se divulgan. Pero conviene conocer también el omega 7 y combinarlo con los otros para un mejor equilibrio en nuestra salud.
Existen dos formas de introducirlo en el organismo, dentro de la dieta o como complemento vitamínico y también a través de productos cosméticos que nos aporten este ácido graso omega 7 directamente sobre la piel.
También llamado ácido palmitoleico es un ácido graso monoinsaturado, componente común en el tejido adiposo humano. Lo podemos encontrar en altas concentraciones en las nueces de macadamia y en el aceite de espino amarillo, una baya originaria del Tibet y Mongolia.
Omega 7, es el aceite que se extrae de las bayas de espino amarillo en su forma más común, contiene cerca de un 30% de este ácido graso. Esto le confiere una acción muy beneficiosa sobre la hidratación y regeneración de la piel y las mucosas. En un estudio clínico publicado en la revista The Journal of Nutritional Biochemistry se evidenció la utilidad de la baya del espino amarillo en la dermatitis atópica.
El principal beneficio para la piel tersa, dar brillo al pelo y hace crecer las uñas, es altamente recomendable en pieles atópicas, psoriasis, alergias cutáneas, y úlceras cutáneas.
Viendo lo importante que es el omega 7, es importante destacar que sus propiedades benéficas dependen tanto del origen de la materia prima como de su manipulación. Es cierto que el omega 7 también está presente en otros aceites animales, vegetales y marinos, pero sólo las bayas del espino amarillo tienen una concentración tan alta, de en torno al 30%. En el mercado también existen productos de omega 7 obtenido de una percolación de los frutos de espino amarillo en aceite de girasol, lo cual redunda en una reducción de calidad de este ácido graso. Por ello, es importante recurrir a productos que obtengan el aceite de espino amarillo de las bayas de este fruto y de plantas procedentes de agricultura ecológica, donde se garantice la calidad de la materia prima y una alta biodisponibilidad de sus principios activos. Es de esta forma de donde obtenemos este principio activo en nuestros laboratorios de cosmética natural en Isseimi.