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La melanina es la sustancia responsable de dar color a nuestra piel. A pesar de que la melanina cubre todo el cuerpo, a veces la piel puede decolorarse en lugares aparentemente aleatorios. Esta decoloración de la piel puede limitarse un lugar específico o aparecer en todo el cuerpo.
Si la decoloración afecta a todo el cuerpo hablamos de decoloración generalizada. Cuando la decoloración aparece solo en un lado, se llama segmentaria porque afecta solo a una parte del cuerpo. La decoloración focal ocurre cuando hay decoloración en uno o solo unos pocos lugares. Hablamos sobre las causas de la decoloración en la piel y la aparición de manchas.
La decoloración de la piel puede tener muchas causas, desde problemas estéticos hasta problemas de piel más complejos. La pérdida de color más habitual se debe a la pérdida del bronceado. Nuestro cuerpo sintetiza más melanina como respuesta a los rayos del sol. Cuando disminuye la exposición solar, la melanina vuelve a niveles habituales y la piel se aclara.
Las hormonas estrógeno y progesterona pueden causar una decoloración conocida como melasma o cloasma, particularmente en mujeres embarazadas, que toman anticonceptivos orales o están en terapia de reemplazo hormonal.
No podemos olvidar las causas patológicas:
Además, no hay que olvidarse de la edad. La exposición al sol a lo largo del tiempo causa manchas de la edad (también conocidas como manchas hepáticas), que comienzan a aparecer a medida que envejece.
Por último, algunos medicamentos tienen efectos secundarios que causan decoloración de la piel. Incluso pueden hacerla más sensible al sol.
La forma de tratar la decoloración de la piel depende de la causa. Para afecciones incurables pero benignas, como el vitíligo, las manchas de la edad o las marcas de nacimiento, es posible usar cosméticos para ayudar a ocultar cualquier imperfección.
Las decoloraciones y manchas no tienen por qué ser signos negativos, pero siempre conviene acudir al dermatólogo ante cualquier cambio o duda.