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La piel, ese maravilloso manto que cubre todo nuestro cuerpo, puede enfrentarse a diversos problemas a lo largo de la vida. Uno de los más comunes es la aparición de grietas, un problema que puede ser doloroso y antiestético. En ISSÉIMI, estamos comprometidos en ayudarte a entender y tratar eficazmente la piel agrietada. Acompáñanos en este artículo donde te diremos qué es, las causas que lo producen y cómo tratarlo.
La piel agrietada, como su nombre indica, se refiere a la piel que ha perdido su humedad y elasticidad al punto de formar grietas o fisuras. Estas grietas pueden variar desde líneas finas apenas perceptibles hasta grietas profundas que pueden sangrar y ser dolorosas. Nosotros sabemos que no es solo un tema estético, sino también de salud y bienestar.
La piel puede agrietarse por diversas razones. Vamos a explorar algunas de las más comunes:
Es una afección cutánea benigna que provoca pequeños bultos ásperos, a menudo en brazos, muslos y glúteos. Aunque no suele producir agrietamientos severos, puede hacer que la piel esté más seca y susceptible a grietas.
Comúnmente conocida como eccema, es una enfermedad crónica que provoca picazón e inflamación en la piel. La piel afectada por eccema puede volverse extremadamente seca, lo que la hace propensa al agrietamiento.
Es una enfermedad autoinmunitaria que provoca la formación de placas escamosas y secas en la piel. Estas áreas pueden agrietarse y sangrar, especialmente si se rascan o frotan constantemente.
Las personas con diabetes tienen un riesgo mayor de piel seca y agrietada, especialmente en las extremidades. La mala circulación y los niveles elevados de azúcar en sangre pueden contribuir a la sequedad y el agrietamiento.
Factores como el clima frío y seco, la exposición constante al sol, el viento o el uso excesivo de jabones fuertes pueden eliminar la humedad natural de la piel, dejándola seca y susceptible a las grietas.
No seguir una rutina de cuidado de la piel, como la hidratación diaria, puede llevar a una piel más seca y, eventualmente, agrietada.
Algunos medicamentos, especialmente aquellos que secan la piel o alteran las glándulas sebáceas, pueden ser una causa de piel agrietada.
Tratar la piel agrietada implica más que solo aplicar una loción. Dependiendo de la parte del cuerpo afectada, el tratamiento puede variar:
Las manos están constantemente expuestas a factores que pueden secar la piel. Para tratar las manos agrietadas, te recomendamos:
Las piernas pueden agrietarse debido a la rasuración o el clima. Para cuidarlas:
Los dedos, y especialmente las cutículas, pueden agrietarse fácilmente. Te sugerimos:
La piel del rostro es delicada. Para tratarla:
Los labios son propensos a agrietarse, especialmente en climas fríos o secos. Para cuidarlos:
Existen múltiples remedios y productos que pueden ayudarte a restaurar la humedad y la salud de tu piel. En ISSÉIMI, te ofrecemos una gama de productos especialmente formulados para tratar la piel agrietada, como el aceite de rosa mosqueta. Además, remedios caseros como baños de avena, aceites naturales como el de coco o almendras, y mascarillas de miel y yogur, pueden ser excelentes aliados.
Recuerda, cada piel es única. Si tienes un problema persistente con la piel agrietada o si las grietas son profundas y dolorosas, es fundamental que busques la ayuda de un dermatólogo. Nosotros estamos aquí para ayudarte a cuidar y mimar tu piel, para que siempre luzca radiante y saludable.