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Los aceites son texturas que buscan nutrir y dar confort a la piel. Formulamos con aceites de tacto seco, que dejan una textura sedosa, que se absorbe rápidamente sin dejar residuos grasos. Es el complemento ideal para pieles secas, que buscan solucionar problemáticas concretas de la piel gracias a los activos específicos que contienen.
Los aceites son productos esenciales para el cuidado de nuestra piel, ofreciendo muchos beneficios. Tienen una textura rica y emoliente, y deben aplicarse como último paso de la rutina diaria, antes del protector solar. Podemos clasificarlos en dos grandes grupos: los corporales y los faciales.
Los aceites corporales hidratan piel, mejoran la función barrera y ayudan a regular la secreción sebácea (aunque se piense lo contrario), ya que su estructura imita a la de los lípidos naturales de la piel y esto les permite integrarse en la piel y reparar e hidratar de una manera eficaz. Además, dejan un efecto “glow” en la piel.
Los aceites faciales hidratan e iluminan el rostro en unos minutos. Si lo incluyes en tu rutina diaria conseguirás múltiples beneficios como mejorar la textura, apariencia y salud de tu piel. Es apto para todo tipo de pieles. No aplicar mucho producto, con aplicar poca cantidad y extender bien es suficiente.
Los beneficios que aportan estos aceites son: hidratación duradera, mejora de la barrera cutánea, pueden aportar nutrientes esenciales (dependiendo de su formulación), pueden tratar problemas específicos como la inflamación, el exceso de sebo, cicatrices, etc. ya que existen aceites esenciales con propiedades antibacterianas, antiacné, calmantes y reparadoras.
Los aceites corporales y faciales son una herramienta versátil y poderosa en el cuidado de la piel. Su capacidad para hidratar, nutrir y tratar diversas condiciones cutáneas los hace una opción popular tanto en el cuidado diario como en tratamientos específicos. Con la elección adecuada y un uso apropiado, los aceites pueden mejorar significativamente la salud y apariencia de la piel.