La ingeniería genética ha supuesto importantes avances en casi todas las áreas de la vida humana, incluyendo el mundo de la belleza. Allí es donde ha surgido la noción de cosmética genética que promete cosas como tratamientos de belleza profesional especializados para cada persona.

¿Qué es la cosmética genética?

En 2012, un salón de belleza londinense se convirtió en el primero del mundo en ofrecer una prueba genética para descubrir qué productos cosméticos eran más efectivos para un cliente. La prueba, basada en una muestra de saliva, utiliza la tecnología genética para predecir qué ingredientes activos en diferentes productos de belleza funciona mejor para cada persona.

La llamada cosmética genética o genocosmética se basa en el uso de la genética para desarrollar productos cosméticos más eficaces. Esta nueva disciplina encuentra dos grandes tipos de aplicaciones:

Cosmética antiaging: ahora sabemos que el envejecimiento es en buena medida un proceso controlado por nuestros genes. El conocimiento del mecanismo por el que se produce este  envejecimiento genético es la clave para poder revertirlo.

Algunas de las aplicaciones más interesantes están en la regeneración de la piel. Promoviendo el crecimiento celular pueden sustituirse la piel arrugada por una nueva completamente lisa y tersa. Es como darle marcha atrás al reloj.

Cosmética personalizada: no cabe duda de que cada persona es única, al menos genéticamente. ¿Te imaginas una crema antiarrugas fabricada única y exclusivamente para ti? La cosmética genética busca productos que den los mejores resultados para un individuo concreto

No hay dos personas iguales ni dos pieles iguales. De modo que en el futuro ya no hablaremos de cremas para pieles grasas sino una crema a medida para cada uno de nosotros. A través del análisis del genoma, pueden identificarse las variaciones genéticas de cada persona, y en función de eso desarrollar una formula específica para su tipo de piel.

El mapeo de nuestros genes gracias al Proyecto Genoma Humano es solo el principio. Gracias a eso habrá avances la medicina, longevidad humana, control de enfermedades, la creación de nuevos órganos, erradicación de trastornos hereditarios y mucho más.

¿La belleza está en los genes?

Como hemos visto, nuestra genética tiene un peso importante en cómo envejecemos y lo eficaces que son los diferentes tratamientos cosméticos. Sin embargo, hay que destacar que sería un error adoptar un enfoque basado exclusivamente en los genes, el medio y nuestros hábitos de vida también tienen mucho que decir.