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La cuestión principal es si miras todo lo que contiene tu cosmética tradicional en aditivos y compuestos químicos antes de comprarla. Sabiendo realmente la toxicidad a la que te enfrentas puedes valorar mucho mejor un tratamiento con cosmética natural.
La principal diferencia entre la cosmética natural y la cosmética tradicional es sin duda su composición y también su durabilidad.
Para hablar de los componentes utilizados en los cosméticos que usamos de diario no debemos olvidarnos del INCI (Internatioonal Nomenglature of Cosmetic Ingredients), es decir, la nomenclatura oficial que se usa para etiquetar los ingredientes en los packagin de los productos cosméticos.
Todos los fabricantes están obligados a indicar todos los ingredientes en las etiquetas de sus productos, ordenados de mayor a menor formulación por si alguna de las sustancias nos produce reacción alérgica.
Las sustancias que deberíamos evitar en cualquier producto cosmético son:
Cada cosmético tradicional que conocemos lleva al menos 10 productos químicos en su composición, dato que la mayoría de los consumidores no conocen. El uso de estos productos químicos a la larga está demostrado que tienen consecuencias perjudiciales.
También podríamos hablar del uso de animales como conejillos de indias para testar estos productos y de los estudios posteriores realizados que casi nunca salen a la luz por ser grandes marcas las que comercializan esta cosmética tradicional.
Como su propio nombre indica está elaborada con ingredientes de origen natural proveniente de plantas o minerales. Entre sus componentes no encontraremos producto químico alguno, por ello la cosmética natural tiene una fecha de caducidad más pronta, por no presentar conservantes.
Naturalmente nos permite una mejora en nuestra belleza y efectos beneficiosos de su utilización a la larga para nuestra salud.
En resumen, un cosmético natural trata de igualar o asemejarse a las acciones naturales de nuestra piel buscando una mayor afinidad con su composición química.
En la cosmética natural no debemos preocuparnos de los testeos sobre animales porque ya es un aval de que estas prácticas están prohibidas. Productos como linalool o citronellol podemos encontrarlos en la lista de un cosmético natural sin alertarnos por ello, son sustancias extraídas de plantas o frutas, más concretamente de sus aceites esenciales.
Aconsejamos desconfiar de productos cosméticos en los que llevan algún extracto natural reconstituido, ya que significa que las propiedades de la planta se han replicado de forma química en un laboratorio y no podrán tener nunca los beneficios reales de un principio activo natural.
Desde Isseimi como laboratorio de cosmética natural te aseguramos que trabajamos con la mejor variedad de materias naturales y nos cercioramos de que nuestros productos no sean perjudiciales para la salud, sin testearlos en animales. Marca la diferencia usando productos naturales pues tu salud y tu belleza te lo agradecerán a lo largo de toda tu vida.