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Envejecimiento de la piel, hábitos dañinos a evitar

Normalmente cuando nos referimos al envejecimiento de la piel nos referimos a hábitos saludables, sin embargo en esta ocasión nos centramos en aquellos hábitos que debemos evitar, comportamientos que inciden directamente en nuestra piel y que la hacen envejecer más rápido, produciendo un perjuicio tanto para su estado externo como para su salud interna. Hábitos […]

Envejecimiento de la piel

Normalmente cuando nos referimos al envejecimiento de la piel nos referimos a hábitos saludables, sin embargo en esta ocasión nos centramos en aquellos hábitos que debemos evitar, comportamientos que inciden directamente en nuestra piel y que la hacen envejecer más rápido, produciendo un perjuicio tanto para su estado externo como para su salud interna.

Hábitos que propician el envejecimiento de la piel

  • Fumar es muy perjudicial para la salud en general y en particular para la piel. El tabaco aumenta la sequedad de la piel, produciendo arrugas, la razón es que el tabaco consume la producción de vitamina C, un componente que aumenta la elasticidad de la piel.
  • La acción del sol también repercute de manera negativa en el aspecto de la piel. La piel toma un color marrón y seco, aumentando tanto la flacidez como las arrugas. El remedio es muy sencillo, trata de evitar exponerte al sol durante las horas de más calor y hazlo siempre con la protección conveniente.
  • La vida sedentaria y la falta de ejercicio también son causa del envejecimiento de la piel de manera prematura. El ejercicio diario tonifica los músculos, ayudando además a mantener un correcto flujo de sangre y eliminando sustancias tóxicas que afectan a la piel.
  • Los vientos y las bajas temperaturas afectan a la piel. Es cierto que no podemos evitar exponernos a bajas temperaturas durante gran parte del año, sin embargo es conveniente durante los meses fríos utilizar productos que permitan que nuestra piel, especialmente la del rostro, se regenere de forma rápida y eficaz.
  • El alcohol dilata los vasos sanguíneos y hace que la sangre circule más cerca de la superficie. Si estos vasos sanguíneos se dañan de manera permanente pueden aparecer rojeces asociadas al excesivo consumo de alcohol. Además el consumo de alcohol seca la piel y daña su estructura.
  • El estrés es otra de las causas típicas por las que la piel se ve afectada de manera negativa. Evita en lo posible las situaciones de estrés excesivo, es bueno para tu piel y para tu salud en general.

Estos son algunos hábitos nocivos que perjudican seriamente el estado de tu piel. Si quieres recuperar la elasticidad y la luminosidad de tu rostro, en Isséimi te proponemos el tratamiento Regenerativo celular, que retrasa el envejecimiento de la piel gracias al péptido (EGF) del  que se compone, capaces de formar colágeno y elastina de manera natural y muy eficaz.