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Como sabrás, la piel de la mujer es mucho más fina que la de os hombres, por eso la hidratación de la piel femenina debe actuar como barrera protectora, aportando además otros beneficios.
En realidad, la piel tiene sus propios mecanismos de hidratación, que permite que su superficie sea flexible y muy resistente, sin embargo, el tiempo y factores externos influyen en su estado, haciendo que gran parte de la hidratación natural se pierda.
Es muy importante hidratar nuestra piel tanto en el rostro como en el cuerpo. Como decimos, la flexibilidad y resistencia de las capas externas de la piel van a depender de su nivel de hidratación, pero además, si aportamos hidratación extra evitamos problemas cutáneos como:
Estos problemas pueden darse en cualquier parte del cuerpo y afectan tanto a su aspecto como a la salud general de tu piel.
Las glándulas sebáceas son menos activas con el tiempo, la consecuencia directa es que la piel es capaz de retener menos hidratación. Si aportamos productos hidratantes profundos ayudamos a suplir la falta de retención natural.
Las arrugas, manchas, la celulitis y la flacidez también están directamente relacionadas con la falta de hidratación. Si nos conformamos con hidratar nuestro rostro estaremos obviando el resto de nuestro cuerpo, que evidentemente también necesita de la retención de hidratación para estar sano.
No olvides hidratar tu piel cada día, en Isseimi desarrollamos productos específicos que no solo te ayudan a nutrir tu piel, además permiten eliminar todo tipo de imperfecciones superficiales.