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Existen muchos productos para el cabello, que van más allá del tradicional champú o el crece pelos. En este post repasamos los principales tipos de tratamientos capilares que existen en la actualidad.
Los productos para mantener el cabello limpio son los más utilizados por el público. El champú es el principal exponente de este tipo de tratamientos y existen varias clases, incluso champús que permiten el lavado en seco. Hoy día, muchos productos de limpieza capilar incluyen otras funciones como fortalecer el pelo o revitalizarlo.
En la actualidad no existen tratamientos milagrosos para lograr que el pelo crezca de la nada. Lo que sí hay son formas para evitar su caída. El tratamiento más eficaz depende del motivo de la caída (las causas de la alopecia pueden ser genéticas y/o ambientales). Propecia y Minoxidil son dos de los tratamientos más empleados contra la pérdida de cabello y funcionan tanto en hombres como en mujeres.
La caspa es uno de los principales problemas en la limpieza del cabello. En realidad se trata de células muertas del cuero cabelludo que se amontonan en escamas debido a la acción de un hongo que se encuentra de forma natural en nuestra piel. Por eso las formulas anticaspa suelen llevar principios activos antifungicos.
Los acondicionadores tienen como objetivo mantener la hidratación del pelo. Esto es fundamental, ya que un pelo seco se vuelve quebradizo y sin vida. Los acondicionadores también aportan suavidad, brillo y facilitan el peinado. Por otro lado, es habitual que el acondicionador se combine con el champú.
Estos productos actúan sobre el cabello para alisarlo. El alisado puede ser temporal (se aplana el pelo por un corto espacio de tiempo) o permanente (el producto cambia por completo la estructura del cabello). Aunque hablar de permanente no es del todo correcto, pues el nuevo pelo siempre crecerá con su rizado original.
Al igual que hay productos para alisar el pelo también encontramos productos para ondularlo. También funcionan cambiando la estructura del cabello. El efecto puede ser más o menos duradero, y se recomienda no usar un producto ondulador en un cabello previamente alisado.
El cabello también necesita nutrirse. Si los folículos pilosos están “mal alimentados” el cabello se volverá débil y propenso a la rotura. Los tratamientos nutritivos le aportan al pelo los nutrientes que requiere para mantenerse saludable.
En cuanto al momento en el que se administran, los tratamientos para el pelo pueden ser preventivos, paliativos, curativos o de recuperación.
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