Los productos para el cuidado de la piel forman una de las áreas más rentables dentro del llamado sector de la cosmética. Su variedad es enorme, pero podemos agruparlos en varias categorías principales.

Tipos de productos para el cuidado

Limpiadores y tónicos. El limpiador facial elimina las impurezas de la piel de la piel, llevándose por delante el sebo así como los restos de maquillaje que pudiera haber dejado el desmaquillante.

Menos clara es la función del tónico. Los expertos en cuidado facial lo sitúan en el segundo paso de cualquier rutina de belleza facial, entre la limpieza y la hidratación. El tónico refresca la piel, restablece el pH después de la limpieza y prepara el cutis para el tratamiento posterior.

Hidratantes. La correcta hidratación está entre las principales normas de cualquier guía de belleza.  La piel hidratada es más elástica y por tanto forma menos arrugas. El momento ideal para aplicar un hidratante es con la piel recién lavada. Es entonces cuando la humedad puede fijarse mejor.

Exfoliantes. Llamamos exfoliación al proceso de renovación natural de las células de la piel. Se crean nuevas células y las células muertas de acaban desprendiendo en forma de escamas. Sin embargo, este proceso puede ser demasiado lento y las escamas acaban por acumularse sobre el cutis, bloqueando los poros y afeando el cutis. Para impedirlo se usan los exfoliantes, productos que eliminan las células muertas de la piel.

Cremas antiarrugas. Este tipo de cremas están formuladas para revertir el proceso de envejecimiento de la piel. Por ejemplo, hay cremas que hacen que la piel recupere el colágeno perdido, suavizando así las arrugas y líneas de expresión.

Protectores solares. La exposición prolongada a los dañinos rayos UV del sol puede dañar la textura de la piel y causar un envejecimiento prematuro. Para proteger nuestra piel de estos rayos UV se idearon los protectores solares, que bloquean los rayos más nocivos del sol. Existen diferentes niveles de protección recomendados según el tipo de piel. Normalmente se recomienda un mínimo de 20 SPF.  Por cierto, que la protección solar también es necesaria en invierno.

Hay productos que agrupan varias de las características que hemos visto. Por ejemplo, los alfa-hidroxiácidos, AHA, incluyen ácido láctico, ácido glicólico y ácido cítrico a una concentración de (10% o menos) y nivel de acidez (óptimamente alrededor de 3.8pH): reducen la rugosidad, disminuyen las líneas finas y exfolian la piel.

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